En un entorno económico lleno de incertidumbre, que impone a la tesorería desafíos diferentes cada día, adoptar las mejores prácticas sirve como referencia y base para el trabajo de los profesionales del área.
Al planificar y ejecutar estrategias de gestión de riesgos, coberturas de divisas, contabilidad de cobertura, precio de mercado y captación de recursos, estos profesionales trabajan con más afirmación y amplían sus posibilidades de ejecución cuando tienen acceso a datos en tiempo real, proyecciones de alta calidad, calculadoras sofisticadas, herramientas de simulación y sistemas de ejecución de transacciones que se integran a los sistemas de la organización.
La automatización y la estandarización de los procesos de tesorería facilitan el cumplimiento de requisitos regulatorios, las tareas de back office, las auditorías y la rendición de cuentas, además de reducir las posibilidades de errores humanos y la carga de trabajo manual. De esta manera, los profesionales del área ahorran tiempo para dedicarse a funciones más estratégicas.
Conociendo los detalles de los instrumentos financieros emitidos por empresas de su sector o región y sobre los compradores de estos papeles, los tesoreros corporativos amplían su visibilidad, aumentan su poder de negociación y logran reducir los spreads y costes de las operaciones