En mercados volátiles, la tecnología puede ser de gran ayuda para brindar respuestas rápidas. La transformación digital del front office es un diferencial competitivo para afrontar los desafíos macroeconómicos actuales y futuros.
La transformación digital de los procesos puede ser una alternativa para afrontar estos desafíos y dar respuestas rápidas al mercado, porque esta estrategia se apoya en tecnologías que garantizan más eficiencia, agilidad, escalabilidad y decisiones con mayor efectividad.
Los bancos apuestan a nuevas tecnologías para promover la transformación digital de los negocios y ganar más competitividad. Una constatación de esto son los resultados de la investigación sobre tecnología bancaria, divulgada en junio de 2020 por la Federación Brasileña de Bancos (Febraban).
El informe realizado por la consultora Deloitte, con la participación de 22 bancos, que representan el 90% de los activos del sector en Brasil, reveló que el presupuesto del ramo destinado a la tecnología de la información y la comunicación (TIC) en 2019 fue de R$ 24,6 millones, con un aumento del 48% en comparación con el año anterior.
Con este volumen de gastos, los bancos brasileños son el segundo mayor sector de la economía en inversiones en el área de TI en el país, detrás del sector gubernamental. Según Deloitte, los gastos totales de TI en Brasil en 2019 sumaron US$ 38,1 millones, siendo que la participación de las instituciones financieras fue del 14%.
Este mismo comportamiento se ve en otros países. En el ranking global de gastos de TI, los bancos también aparecen en segundo lugar con un 14% del total de US$ 2,8 billones en 2019, según estimaciones de Deloitte y la consultora Gartner.
Inversión de bancos brasileños en TI
Los bancos están en segundo lugar en gastos de TI
Los estudios de Deloitte estiman que en 2022 los bancos estadounidenses gastarán casi la mitad de su presupuesto total de TI en nuevas tecnologías, mientras que en Europa el índice esperado es de un tercio. Ambos números son superiores a los niveles actuales.
Sin embargo, se constata que la mayoría de los bancos todavía están lejos de donde quisieran estar en cuanto a transformación digital, a pesar del aumento de la inversión en nuevas tecnologías en los últimos años.
El front office también necesita acompañar la tendencia de la transformación digital que los bancos han estado atravesando. Actualmente, muchas de sus operaciones son flujos de trabajo manuales, que hacen las negociaciones más lentas y requieren más controles para gestionar los riesgos. Pero este escenario tiende a cambiar debido al aumento de la complejidad del entorno regulatorio, la competencia por nuevos negocios y la necesidad de escalar operaciones con seguridad.
Adecuación de las reglamentaciones
Una de las grandes dificultades del sector financiero en la actualidad es la complejidad del entorno regulatorio, que requiere mucha diligencia para cumplir las normas del mercado. Un estudio global de KPMG reveló que los costos de conformidad en los bancos están creciendo. Según el informe, los gastos del sector financiero en el mercado mundial para atender las reglamentaciones están en aproximadamente $ 780 millones.
Otro informe de la consultora Deloitte que evaluó el mercado de sell side y tendencias para 2020 señaló que los bancos pagaron $ 300 mil millones de dólares en multas desde 2008 y hubo un aumento del 300% en el margen de capital regulatorio desde la crisis. La investigación constató que "el riesgo ahora tiene un perfil más alto en las instituciones financieras y hay más herramientas y tecnología para lidiar con esto".
Mayor agilidad
Otro factor que presiona al sector para transformarse digitalmente es la competencia con las fintechs, las startups de bancos digitales, que nacen sobre plataformas conectadas. Sin el peso de los sistemas heredados, estas empresas son más ágiles y están tratando de seducir a los clientes con los menores costos de las operaciones financieras.
Escalabilidad segura
Hay crecientes expectativas de los clientes actuales, que esperan que las instituciones financieras presten servicios con más velocidad y personalizados. Y se producen también los eventos macroeconómicos, que presionan a las instituciones financieras a cambiar las prioridades de los negocios.
Los actuales imperativos impulsan a los bancos y el front office a la era digital, donde las operaciones son realizadas con más velocidad, escalabilidad y seguridad. En este nuevo modelo, las decisiones pasan a estar muy orientadas por datos y analíticas proporcionados en tiempo real, factores de economía de tiempo y eficiencia que son un diferencial para los negocios.