Para construir una base de datos confiable, el primer paso es la adquisición de datos de alta calidad, y esto requiere de una planificación estratégica. Los datos se encuentran en múltiples fuentes, con distintas frecuencias y diferentes formatos, lo que puede requerir diferentes tecnologías para extraerlos e incorporarlos a los procesos de la administradora.
El primer esfuerzo es reducir el número de fuentes y procesos de obtener la información necesaria para alimentar el sistema, prestando atención a la uniformidad de la información. En ciertas situaciones esta es una preocupación mayor, como las de los precios en mercados extrabursátiles, que a menudo muestran discrepancias entre diferentes fuentes. No sólo eso, sino que diferentes proveedores identifican los mismos datos de diferentes maneras.
Las fallas técnicas o conceptuales en la construcción de las series de datos pueden que no se identifiquen a tiempo y provoquen errores en cascada, lo cual puede imposibilitar los procesos. Las posibles inconsistencias pueden derivar en el cuestionamiento de la fiabilidad o validez de los datos por diferentes áreas de la administradora o incluso por clientes y auditores.
Correrá más riesgo al contratar científicos de datos sin conocimiento del mercado financiero. Además de conocer la infraestructura técnica, la administradora debe evaluar si estos profesionales están preparados a trabajar en la adquisición, utilización y mantenimiento de los datos dentro del contexto de la gestión de activos.
Recientemente, el mercado financiero en su totalidad ha mostrado un mayor interés por datos no convencionales que anticipan el comportamiento de indicadores macroeconómicos y resultados de sectores y empresas específicos. Estos son ejemplos de datos no convencionales: las imágenes de drones y satélite, gastos en tarjetas de créditos, movimiento en las redes sociales y la movilidad física de los consumidores constatada a partir de los teléfonos celulares.
A la misma vez, aumentó también la demanda de los inversionistas y la sociedad por informaciones cuantificables de aspectos ambientales, sociales y de gobernanza de las empresas, que necesitan ser incorporados a los análisis y decisiones de las administradoras de recursos. Sin embargo, estos datos generalmente no se distribuyen de forma estandarizada, con frecuencias y formatos no compatibles. Los datos precisos y verificables son esenciales para varias funciones de la administración de recursos de terceros, que incluyen la gestión de riesgos, auditoría y difusión de información al público y a las autoridades reguladoras.
La competencia en el mercado financiero requiere velocidad y agilidad para la reacción a una infinidad de información. Por lo tanto, toman la delantera los profesionales que tienen acceso inmediato a datos sólidos, incluida la información que puede ser interpretada por las máquinas, como noticias, análisis, recomendaciones y eventos corporativos.
Las casas que trabajan con algoritmos de negociación automatizada tienen retos aún mayores cuando se trata de bases de datos, ya que necesitan calibrar sus máquinas con fuentes de datos referenciales y en tiempo real.
Además de la parte conceptual, los flujos de extracción y el mantenimiento de las series y de la alimentación de datos requieren conectividad global y atención constante por parte de los equipos de tecnología y operacionales. Muchas series solo están disponibles mediante tarifas y la administradora puede verse obligada a gestionar la relación entre los proveedores de información y los derechos de uso de los datos en diferentes situaciones y por diferentes públicos. Esto quiere decir que incurrirá costos adicionales y deberá asignar capital humano para el monitoreo.
Por lo tanto, la automatización confiable de los procesos de captura de datos puede reducir los riesgos operativos y aumentar la eficiencia en varias áreas de una administradora de recursos.