Los activos con factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG por sus siglas en inglés) se han vuelto cada vez más prevalentes en los mercados mundiales. A mediados de 2020 el valor de los activos globales que tenían en cuenta datos ESG en sus estrategias de inversión superó los US$40 billones. Solo en EE.UU. se espera que los activos que requieran ESG representen el 50% de todas las inversiones administradas profesionalmente en los próximos cinco años.
Sin embargo, a medida que crecen las inversiones ESG también lo hará la necesidad de establecer estándares globales para un financiamiento sostenible. Los reguladores ahora tienen un papel clave que desempeñar en impulsar los mercados hacia resultados más sostenibles a largo plazo, al tiempo que reducen el riesgo y aumentan la transparencia para los inversionistas.
Erik Thedéen, presidente del grupo de trabajo sobre financiación sostenible dentro de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO, por sus siglas en inglés) y actual director general de la Autoridad Sueca de Supervisión Financiera (Finansinspektionen), compartió recientemente sus ideas sobre el papel que los reguladores pueden desempeñar para aportar más claridad en torno a ESG dentro de los mercados financieros durante el primer evento virtual para la Bloomberg Sustainable Inverting Summit, "Impulsando las Normas Globales sobre Finanzas Sostenibles".
Según Thedéen, el cambio climático y otros eventos meteorológicos extremos solo aumentarán en tamaño y alcance. Esto significa que los organismos reguladores como IOSCO, una organización global para los reguladores de los mercados de capital, deben apoyar los esfuerzos para crear datos correctos y comparables que permitan a los mercados evaluar mejor los impactos de sostenibilidad. "Alta calidad, divulgación comparable y verificable son un requisito previo para que los inversionistas puedan evaluar correctamente los riesgos y oportunidades en diferentes inversiones", afirma Thedéen. Sin embargo, en la actualidad hay barreras para poder resolver problemas de divulgación de financiación sostenible, que incluye el lavado verde, un ecosistema fragmentado de diversos y algunas veces contradictorios marcos de sostenibilidad y estándares, y problemas relacionados con la gestión de material relacionado con ESG. Thedéen compartió cómo IOSCO y otros están trabajando para derribar esas barreras y destapar todas las oportunidades con ESG.
Aportando transparencia a los datos ESG
Thedéen dice que IOSCO ha lanzado varias iniciativas clave para ayudar a establecer estándares y regulaciones ESG.
Hace dos años la organización creó una "Red de Finanzas Sostenibles" para proporcionar una plataforma para que los reguladores compartan experiencias y discutan desafíos y oportunidades relacionadas con la sostenibilidad. IOSCO también creó un grupo de trabajo para abordar la amplia gama de estándares de sostenibilidad para los informes corporativos. Además, la organización publicó un informe en abril de 2020 donde describe cómo los reguladores de valores pueden mejorar las finanzas sostenibles, lo que destaca la necesidad urgente de mejorar la fiabilidad de datos y divulgaciones ESG.
"Hoy en día hay numerosos informes, marcos y estándares ESG, algunos de alto nivel y algunos voluntarios en naturaleza. Esta fragmentación significa que existe una clara falta de consistencia y comparabilidad", dice Thedéen.
A pesar de los problemas que pueden surgir por tener múltiples estándares de presentación de informes, no se debe pasar por alto el valor de esos marcos. En particular, la labor realizada por el grupo de trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD, por sus siglas en inglés) del Consejo de Estabilidad Financiera "será un bloque de construcción extremadamente importante" para la creación de una norma de contabilidad técnica más coherente, según Thedéen. El TCFD se ha convertido en un marco global clave para la presentación de informes ya que los países en todo el mundo siguen incorporando las recomendaciones del TCFD en sus estrategias de política para mitigar los riesgos climáticos.
Ya sea que esté alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, el estándar de bonos verdes propuesto por la Unión Europea, los estándares ESG del Consejo de Normas de Contabilidad sobre Sostenibilidad (SASB, por sus siglas en inglés) u otros marcos y referencias específicos de mercado, la falta de uniformidad hace que sea prácticamente imposible para las empresas realizar un análisis financiero preciso de los activos ESG para proporcionar a los inversionistas la información adecuada para comprender mejor sus riesgos.
IOSCO ha formado una alianza con otros principales estándares en el área de financiación sostenible para crear un amplio sistema de informes corporativos, determinar cómo se pueden aplicar sus marcos y estándares y cómo estos estándares pueden complementar los principios contables generalmente aceptados.
Combatir el lavado verde, entender los riesgos ESG
Aunque estos esfuerzos ayudarán al sector financiero a avanzar hacia los estándares globales, los reguladores también deben lidiar con el lavado verde, lo que deriva en divulgaciones ESG equívocas, etiquetado incorrecto de productos y preocupaciones sobre la fiabilidad de las calificaciones.
"Este es un riesgo importante para todo el tema de la sostenibilidad que ha sido secuestrado por un fuerte interés en solo ganar dinero sin entregar sostenibilidad", dice Thedéen. "Existe un claro riesgo de que se obtenga un etiquetado de cosas que no estén en línea con el contenido real del producto financiero".
El grupo de trabajo de IOSCO está actualmente realizando mesas redondas y distribuyendo cuestionarios para comprender mejor los riesgos del lavado verde y qué información dentro de las revelaciones de fondos mutuos y otros productos financieros podrían inducir a error a los inversionistas.
IOSCO y otros reguladores también pueden desempeñar un papel clave en la creación de una mayor transparencia en torno a la divulgación de los emisores y las empresas financieras sobre los riesgos materiales relacionados con ESG. La información sobre los riesgos y oportunidades relacionados con la sostenibilidad de estas instituciones puede servir para las decisiones de inversión, pero la falta de definiciones comunes de actividades sostenibles y datos comparables y verificables dificulta que las empresas puedan establecer una gestión de riesgos eficiente. Esto pone en peligro su credibilidad y socava la confianza de los inversionistas en la estabilidad general de los activos ESG.
Actualmente existen varios marcos de presentación de informes y estándares voluntarios a los que las empresas pueden adherir, muchos de los cuales difieren por jurisdicción, región o incluso institución financiera. Para asegurar una mejor gestión de riesgos y asignación de capital es fundamental crear un estándar de referencia de presentación de informes para los riesgos materiales relacionados con ESG. Los reguladores como IOSCO pueden ayudar a facilitar esto con un enfoque más colaborativo y menos burocrático.
"La demanda de divulgación más comparable, más confiable y verificable generalmente no proviene de los reguladores y los legisladores; en realidad proviene de los inversionistas y los consumidores", dice Thedéen.
Según Thedéen, abordar los desafíos actuales dentro de la financiación sostenible no solo es crucial para los inversionistas individuales, las empresas de administración de activos y los bancos de inversión, sino que es vital para asegurar la salud financiera general y estabilidad de los mercados de capital en su conjunto.
"Se requiere tener el precio adecuado para valorar correctamente un activo. Si no se tiene la información correcta, se tendrán los precios incorrectos", dice. "Si por ejemplo tenemos más información correcta sobre el riesgo climático inherente a una empresa o en ciertas inversiones, eso llevará a mejores inversiones, una mejor asignación de capital y un mejor crecimiento económico".